Cuando se busca posicionar una página web en los primeros resultados de la búsqueda de los usuarios, muchas veces se cometen errores u omiten aspectos importantes que afectan el rendimiento, por ende, el tráfico se ve disminuido.
¿Cuáles son los errores más frecuentes en la optimización de una web? ¿Cómo puedo identificar si mi web está mal optimizada? ¿Qué efecto conlleva no tener un website optimizado? ¿Cómo mejoro la optimización de mi página? Sigue leyendo y resolvamos estas dudas.
De que se trata la optimización web
Antes de aventurarte a lanzar una página web, por el simple hecho de hacerlo, te recomendamos que investigues un poco más fondo que factores debes considerar, para que tu inversión de tiempo y recursos, no vayan directo a la basura.
La optimización web es el concepto que engloba las técnicas, estrategias y fundamentos, que se aplican en un espacio web para que su posicionamiento en la red sea positivo. Va más allá del uso de palabras clave o mostrar un aspecto armonioso y atractivo, los aspectos técnicos a considerar son abundantes, por lo que, se deben tomar con la responsabilidad que merecen.
Cada día más, la inteligencia artificial logra determinar de un modo más rápido la calidad de tu página web, si esta no es óptima, tu posicionamiento será muy bajo e incluso podría ser vetada totalmente, cuando ni siquiera entiendes por qué ocurre, salvar el dominio de esa categorización será muy difícil.
Guía rápida de errores SEO
Pecar de ignorantes dentro de la optimización web, es más común de lo nos alcanzamos a imaginar, así que comencemos por el principio ¿Cómo saber si tienes mala optimización SEO? El Search Engine Optimization, es el término que se refiere a las prácticas que se implementan con el objetivo de tener la web en los tops de los buscadores. Pero no siempre se logra, checa estos puntos y entenderás de lo que hablamos:
- Mal usó de etiquetas y keywords: Vuelve confusa tu publicación y poco atractiva.
- Copiar y pegar contenido: Un poquito de aquí y otro de allá ¿Quién notaría que es plagio?…
- Enlaces de baja calidad: Enlaces entrantes a tu web desde sitios que nada tienen que ver o peor son de mala calidad.
- Contenido pobre: Menos de 300 palabras, sin un enfoque claro, que no aporta mayor respuesta al usuario.
- Pensar que te lee un robot: No un usuario (como efectivamente lo hace) e introducir palabras clave por doquier, creyendo que te hará posicionar bien.
- No indexar URLs importantes: Con lo que no aparecerán en el motor de búsqueda y el contenido se perderá.
- Títulos muy largos y mal redactados: Sin incluir keywords, con metadescripciones imprecisas.
- Contenido desactualizado: Como si lo hubieses soltado y olvidado por siempre.
- Web pesada y lenta: No moderar la carga de imágenes y elementos en el sitio, con lo que tarda mucho en abrir.
- No tener diseño responsive: Apenas y lograste la versión para escritorio, ni siquiera pensaste que debías hacer algo para el móvil.
- No optimizar la UX: Creer que cualquiera es tu usuario y no entender sus requerimientos, para facilitar su experiencia en la web.
- Tener enlaces dañados: Promueves links que dan error o no funcionan, haces perder tiempo al usuario y recursos al buscador.
- No compartes tu web de forma óptima: El link es confuso y no genera tráfico a tu web.
Estas son solo algunas de las principales prácticas erradas, que debes evitar y corregir lo antes posible, en caso de que las estés cometiendo. Recuerda que la ingeniería detrás de los buscadores penaliza sin piedad, las webs de baja calidad y no optimizadas, la idea es proteger al usuario y hacer de su navegación una experiencia satisfactoria.
Herramientas para saber si tu web está mal optimizada
Son tantos los errores, como las maneras de detectarlos, veamos los principales casos y algunas plataformas que te indicaran el estatus de tu sitio:
- Contenido duplicado: copysape.com, detectará donde se ubica el contenido replica.
- Enlaces entrantes: Search Console o Ranksignals te los mostrará, para que puedas identificar los sospechosos, con el primero podrás solucionarlo, pero fundamentalmente, NO COMPRES ENLACES, esa técnica es totalmente contraproducente.
- Mala jerarquización o etiquetado: chequea el código fuente de tu página, deberías tener un único título y subtítulo.
- Contenido de poco valor: Google Analytics, para ver cómo reacciona tu público a tus entradas, pocas visitas y baja retención, son indicadores de que no está funcionando.
- keyword stuffing: Keyword Density Checker, te muestra si estás abusando de las palabras clave afectando la semántica.
- Indexación incorrecta de URLs: con la función de “site:” en Google puedes ver todos los URLs indexados con tu web, depura los que no tengan relevancia.
- SERPs de baja calidad: Mira tus cajas de resultados en Google, cuida que enganchen y sean competitivos.
- Web lenta y pesada: GTMetrix califica la velocidad de tu sitio, si no obtienes una A o B, no es óptima.
- Adaptabilidad: Se comprueba simplemente con abrir tu página en diferentes dispositivos, y comprobando la funcionabilidad de todas las herramientas, si luce igual en todos, no es responsive.
- Experiencia de usuario: El dato más importante se evalúa directamente en las métricas de tráfico, si no permanece demasiado tiempo y hay un aumento de rebote, debes enfocarte en solucionar las deficiencias de tu sitio.
Hasta ahora, no existe un reporte automático que indique el nivel de optimización en que se encuentra tu web, esto solo se evidencia en la práctica, con el tráfico y funcionamiento adecuado de tu página, pero chequear constantemente cada detalle te garantiza un mejor rendimiento y posicionamiento.